Nuestros estados emocionales pueden favorecer todo tipo de enfermedades: hipertensión, disfunciones cardíacas o trastornos nerviosos de distinto tipo. Diferentes afecciones pueden ayudar no sólo a transformar nuestra salud física, sino también a facilitar la curación a un nivel más profundo. El secreto está en el descubrimiento y la comprensión de los mensajes que contienen los trastornos físicos para conocernos mejor y vivir mejor.
Para entender esta conexión, primero debemos reconocer que mente y cuerpo son uno; normalmente, pensamos en el cuerpo como un “recipiente” que nos acompaña, del que debemos cuidar y que, si se daña, hay que llevarlo al médico para que lo repare. “Por desgracia, esta visión es muy limitada. Niega la complejidad de las energías que dan forma a todo nuestro ser, energías que fluyen y se comunican entre sí. (…) No hay separación entre lo que ocurre en la mente (pensamientos y sentimientos) y lo que ocurre en el cuerpo”.
Una cosa a destacar sobre la fibromialgia, debido a que sus síntomas son malinterpretados, quienes padecen esta condición creen que los demás no les creen porque el dolor no se ve. La fibromialgia se considera un diagnóstico controvertido y algunos autores sostienen que no debería considerarse una enfermedad, sobre todo por la ausencia de anomalías en la exploración física, en las pruebas de laboratorio objetivas o en los estudios de imagen médica que confirmen el diagnóstico.
Oficialmente, la fibromialgia es un grupo poco comprendido de síntomas y trastornos musculoesqueléticos, que se caracterizan principalmente por fatiga extrema, dolor persistente, rigidez de intensidad variable en los músculos, tendones y una amplia gama de otros síntomas psicológicos, como dificultad para dormir, rigidez matutina, dolores de cabeza y problemas con el pensamiento y la memoria, a veces llamados “deficiencias mentales”, que a menudo impiden a las personas el funcionamiento rutinario. Se trata de un trastorno “no contagioso” presente en alrededor del 3-6% de las mujeres jóvenes, generalmente entre los 20 y los 50 años.
Hoy vamos a compartir una entrevista con Mª Àngels Mestre, una mujer que sufrió fibromialgia y que, sin una respuesta oficial de sus médicos, pudo dejarla en paz. Desde entonces ha estado escribiendo sobre ello y educando a los pacientes sobre esta y otras enfermedades crónicas. Esperamos que esto ayude mucho.
1. ¿Qué es la fibromialgia?
La fibromialgia es la enfermedad de las emociones no expresadas. Es el resultado de un conflicto interno, lo generamos nosotros. El órgano más afectado es el hígado, depósito de emociones contenidas según la medicina tradicional china. Regula fascias, músculos, tendones, ligamentos, conductos articulares, venas y arterias, así como la vista. Este órgano también se encarga de desintoxicar todas las toxinas que nos enferman, tanto a nivel externo como interno.
2. ¿Cuáles son los síntomas más comunes?
La fibromialgia se presenta con un amplio abanico de síntomas, siendo el principal el dolor musculoesquelético generalizado, acompañado de rigidez y fatiga, acompañado de disminución de la concentración y la memoria, insomnio, colon irritable, vejiga irritable, dolores de cabeza, ansiedad, síndrome de piernas inquietas y dolor en el pecho, reglas fuertes y dolorosas, disminución de la visión, calambres, etc.
3. ¿Qué tipo de personas la padecen?
Para tener salud y armonía, debemos alinear pensamiento, sentimientos (emociones) y hechos (acciones/palabras). En la fibromialgia, hay una mala gestión de los pensamientos y emociones, ya que su energía no se libera en la acción ni en la palabra. La acción se reprime y la energía del pensamiento y la emoción se bloquea en forma de tensión que se manifiesta en dolor y una gran variedad de síntomas.
4. ¿Por qué hay más casos en mujeres que en hombres?
La mujer es más emocional y más práctica. Sus bloqueos son más emocionales, mientras que el hombre es más mental y teórico. Por otro lado, el factor que hace posible esta enfermedad es la represión. No cabe duda de que en nuestra sociedad, desde la infancia, las mujeres están más sujetas a la represión que los hombres.
5. ¿De dónde viene esta enfermedad?
Como todas las enfermedades, la fibromialgia es multifactorial, pero sus orígenes están en patrones culturales, familiares y sociales rígidos que producen represión en la infancia. El niño copia estos modelos para sentirse querido y se vuelve obediente y sumiso sin serlo, y comienza a desarrollar una falsa personalidad, desviándose de su esencia. Los defectos psicoemocionales que acompañan al paciente son: el orgullo perfeccionista por sentirse valorado por el entorno y la ira contenida, emoción que, si no se libera, es devastadora para la salud.
6. ¿Tiene algún tratamiento o es realmente una enfermedad crónica?
La salud se puede recuperar si tenemos voluntad, contamos con la información necesaria y estamos dispuestos a hacer cambios desde todo el ser humano. Necesitamos una gran transformación en la forma de pensar, sentir y actuar, que genere una nueva persona sana, libre y feliz.
7. ¿Qué es la estimulación transcraneal?
La estimulación transcraneal se basa en la producción de una corriente eléctrica en zonas del cerebro. Sabemos que la corriente eléctrica crea campos electromagnéticos, por lo que desde mi perspectiva, no creo que la fibromialgia sea la más adecuada. Si queremos aumentar neurotransmisores como la serotonina y la melatonina, tenemos herramientas menos invasivas, como la alimentación, el primer fármaco. Para aumentar el nivel de neurotransmisores, recomiendo el uso de legumbres que contengan triptófano para inducir estos neurotransmisores.
8. ¿Cómo se pueden mejorar los síntomas?
Para sanar son necesarios los siguientes cambios: el cambio de actitud nos lleva a no sentirnos ya las víctimas como responsables, dejemos de ser pasivos para ser activos, empecemos a gestionar nosotros mismos la enfermedad como protagonistas a través del empoderamiento.
No hay que esperar a sanar, es necesario algo de inconformismo y rebeldía para tomar nuestras propias decisiones y dirigir nuestra vida. También necesitamos un cambio de estilo de vida, para simplificarlo y dejar atrás el estrés. Asimismo, es necesario sustituir los patrones establecidos por nuestra experiencia vivida y entendida, lo que nos ayudará a decir no sin sentirnos culpables. Es fundamental el cambio de hábitos que nos perjudican, sobre todo el de la alimentación, a una dieta que limpie el hígado de toxinas, incluidos los fármacos, que nos dé energía, alcalinidad, que estimule el sistema inmunológico y que sea antiinflamatoria y antioxidante.
9. ¿Es un tipo de enfermedad moderna?
Las enfermedades nacen debido a los defectos psicoemocionales de la humanidad, pero aumentan y se agravan con el estilo de vida y la mala alimentación. Actualmente, esta enfermedad ha cobrado impulso debido a la autoexigencia que la mujer se ha impuesto para llegar a todos los ámbitos de la vida moderna, como el trabajo, la familia, el hogar, las relaciones sociales, etc. Todo esto, muy a menudo, sin posibilidad de dirigir su vida.